viernes, 31 de mayo de 2013

Ana Sánchez - En relieve


Ana Sánchez comienza su nueva andadura con la galería Astarté presentando su último trabajo, "En relieve" centrado en el estudio de las cualidades táctiles y sensoriales del papel.

Pintura sin pincel, donde el soporte es quien habla, donde la representación desaparece y el tradicional hábitat de las dos dimensiones se abre y expande para rozar el ámbito de la escultura. Sin embargo, seguimos hablando de pintura.

Nuestra artista sigue considerándose fundamentalmente pintora aunque su obra más reciente analice la materialidad del medio y se encuentre inmersa en la ambigüedad que separa unas disciplinas de otras.


"Amarraditos" - Ana Sánchez

Ese material es el papel, por el que la artista lleva mostrando una especial devoción desde el comienzo de su carrera. Desde que se inventase el papel en China alrededor del año 200 a.C., éste ha servido como uno de los soportes fundamentales dentro del mundo del arte. A pesar de ello, en la era tecnológica y digital en que vivimos, queda patente su paulatina ausencia en nuestras vidas y muchos intuyen una posible desaparición definitiva en el futuro. Sin embargo, a AnaSánchez no le pasan desapercibidas las conocidas sensaciones a las que nos sigue remitiendo este componente: su corporeidad, textura y fragilidad continúan de plena actualidad en unas obras que, apelando a nuestro sentido del tacto, provocan en nuestras manos un inmediato deseo de acercarse.

"Triste libros" - Ana Sánchez



"Juntitos"

A través de la insistente superposición de tiras de papel, bien rasgadas manualmente o cortadas con la precisión del cutter, la artista cuida sus composiciones con suma delicadeza, alcanzando en ellas unos ritmos sutiles pero contenidos. La propia forma del papel marca franjas compositivas llenas de orden, verticales u horizontales, en las que sin embargo hay lugar para leves ondas, para entrantes y salientes que devienen azarosamente de su peso y textura abriendo nuestra imaginación a evocadores estímulos.

Así, nos vamos fijando en cualidades y aspectos que antes habrían pasado desapercibidos a nuestros sentidos. La humildad de un material tan cotidiano en nuestro entorno revela de repente propiedades inusitadas. Ana Sánchez utiliza cada tira de papel, cada fragmento, para ir más allá y dotarlas de un relieve que lleva su discurso hasta los albores del objeto y la escultura. El papel deja de doblegarse a su supuesta utilidad para no ser otra cosa que él mismo.

"Blanco 2" - "Ana Sánchez"
"Papel 56" - Ana Sánchez
            

Gilbert Garcin

Las imágenes de Gilbert Garcin tienen la difícil tarea de  dar vida a un personaje que se pregunta por lo próximo, por lo cotidiano, por el sentido de las cosas, por su estructura. Con aire entre ingenuo y escéptico, irónico y mordaz, divertido y despistado el artista recrea su vida, siempre acompañado de su mujer, en diferentes etapas las cuales podríamos atribuir a momentos vividos por ambos.


"Etre sûr de soi" - Gilbert Garcin


"La persévérance" - Gilbert Garcin


"L'irréparable" - Gilbert Garcin



La galería ASTARTÉ muestra en Madrid una selección de sus inquietantes fotografías, convertidas en objetos de culto y deseo. 

Cuando comenta la vida en pareja se percibe el humor, la ternura, la sagacidad; 

Cuando se evoca como artista, salen al tiempo el ego y la insatisfacción de estar siempre frente a una imagen más potente y enigmática: la realidad. 


jueves, 30 de mayo de 2013

Lola Guerrera - Delicias en mi jardín


Lola Guerrera presenta su último proyecto titulado "Delicias en mi jardín", donde, la autora realiza manualmente figuras de origami, pequeñas esculturas de papel que simulan ser animales, plantas, flores…


"Delicias en mi jardin" - Lola Guerrera


Del mismo modo artesanal son dispuestas una a una en entornos naturales seleccionados al azar, creando lo que podríamos denominar como una “instalación de esculturas”. Las figuras de origami, generadas e instaladas en la naturaleza previamente, pretenden romper con la mecanización de los procesos industriales a los cuales nos vemos sometidos en la actualidad. 
Por otro lado, la instalación de estas figuras en estos enclaves naturales implica, de alguna manera, la devolución al lugar de origen de una serie de elementos que se sustrajeron en un momento determinado para hacer este papel. Estos elementos naturales recuperan esa “inutilidad” original, frente a la “utilidad” que el ser 
humano un día les aportó a través de procesos industriales. Con la creación e instalación de estas figuras que simulan ser animales y plantas, la autora pretende en cierto modo volver a dotarlas de nuevo de naturalidad, intentando por otro lado, que el impacto visual de esta intervención artística sea el menor posible. 


"Delicias en mi jardin" - Lola Guerrera



"Delicias en mi jardin" - Lola Guerrera


Cerrando el círculo de esta historia creativa, la instalación ubicada en el espacio natural seleccionado es sometida a un proceso de fotografiado que, se presenta de forma cuidada tanto desde el punto de vista formal, como estético. El resultado serán una serie de visiones irreales, casi imposibles, con la naturaleza como telón de fondo, en un claro a alegato a la volatilidad y efemeritud de todo lo que nos rodea (naturaleza, civilización,...ambas están sujetas a los mismos parámetros). Así, estas fotografías constituirán la obra final de la artista Lola Guerrera, ya que las pequeñas esculturas creadas ex profeso para su instalación natural, son abandonadas con la intención de que perezca de forma poética en el mismo escenario del que un día se vieron 
privadas. 



"Delicias en mi jardin" - Lola Guerrera

"Delicias en mi jardin" - Lola Guerrera

María Oriza - Espacios cómplices

“Espacios cómplices” es el título que María Oriza ha propuesto para esta exposición. 

Sus piezas e instalaciones son a la vez pinturas y esculturas, y también arquitecturas. La complicidad que su escultura busca con el espacio ambiciona más bien crear lugares de protección y de convivencia. “Las murallas —dice María Oriza— son espacios cómplices, porque te ayudan”. La muralla defiende y protege del enemigo exterior. La muralla da cobijo, seguridad y protección. 

Ese es el tipo de complicidad que su escultura busca con el espacio. Una escultura que abre ámbitos de convivencia, de serenidad y armonía, en los que la contemplación se hace posible. Algunas de las instalaciones escultóricas de esta exposición están pensadas específicamente como un muro: como un espacio de protección y de defensa. Otras llevan
explícitamente el título de “Templo”, convocando con ello espacios de meditación
y de silencio.

María Oriza dibuja sobre sus esculturas, creando dentro de ellas espacios ilusorios o virtuales. Traza sobre ellas líneas que le dan movimiento interior, un volumen y una apariencia diferente a la de su figura real. Con ello su escultura trabaja también contra el espacio real, generando ópticamente un espacio virtual.

Un espacio que tiene más que ver con el ver perspectivista de la pintura que con la configuración corporal del espacio propia de la escultura. 
De este modo entonces su complicidad con el espacio, si algún delito comete, es tan sólo el de la transgresión de los géneros artísticos tradicionales, pues su obra es escultura, es pintura y es también arquitectura.


Espacios Cómplices - María Oriza
         


Espacios Cómplices - María Oriza

Espacios Cómplices - María Oriza